Verte. Sí, eso es lo que necesito ahora mismo. Poder verte. Ver tu sonrisa. Sí. Esa. La que a mi me encanta. Esa que ilumina el mundo. Morderme el labio mientras te miro de reojo ya que me da demasiada vergüenza mirarte directamente a los ojos. Intentar no sonrojarme cuando me miras. Que tonterías digo, eso no podré evitarlo.
Respirar. Si. Respirar lentamente.
Dar un paso. Otro.
Quedar a dos metros de ti.
Y decirte:
-Hola.
+Al fin.
-¿Al fin?
+Sí.
Y justo en ese momento que me cojas en tus brazos. Sentirme protegida y segura en ellos. Hundir la cara en tu cuello y empezar a llorar de felicidad.
+Llevo esperando esto demasiado tiempo.
-¿Por qué no viniste tú?
+Porque sabría que al fin y al cabo iba a acabar contigo, juntos.
-¿Lo sabías?
+Sí.
-¿Y si no hubiese pasado?
+Habría hecho todo lo posible para que pasara, cariño.
Tus labios. Los míos. Juntos. Al fin.
☼
martes, 27 de agosto de 2013
miércoles, 19 de junio de 2013
20.
-Yo te prometo un
para siempre, ¿tú me lo prometes?
+Eso es demasiado
tiempo, todo se puede torcer y podemos acabar odiándonos.
-Bueno, aunque te
odie, si me necesitas iré.
+No creo, si me odias
no me querrás ver.
-Pues cierro los
ojos.
+No me querrás oír.
-Pues no te dejaré
hablar.
+ ¿Entonces?
-Te abrazaré y te
diré: "¿Te acuerdas de aquel día que te prometí un para siempre? Lo decía
en serio".
Suscribirse a:
Entradas
(
Atom
)